La ansiedad es uno de los síntomas más comunes del síndrome premenstrual (SPM), el posparto y la perimenopausia (el período antes del inicio de la menopausia).
Puede tomar la forma de ataques de pánico, nerviosismo, sudoración, miedo intenso, ansiedad combinada con depresión u otros síntomas abrumadores.
Aquí hay varios períodos de cambios hormonales que pueden intensificar o desencadenar ansiedad en las mujeres.
Pubertad: las niñas en desarrollo experimentan cambios hormonales mientras se preparan para comenzar sus años reproductivos.
Ciclo menstrual mensual: a menudo, las niñas y las mujeres experimentan el síndrome premenstrual la semana anterior a su período.
Después del parto: la caída severa de ciertas hormonas después del parto puede causar síntomas físicos dramáticos y una sensación temporal de depresión o ansiedad; en algunas mujeres, se prolonga.
Perimenopausia: la perimenopausia es el período de tiempo en el que el cuerpo se acerca a la menopausia. Puede durar de dos a diez años. Durante este tiempo, el ciclo menstrual se vuelve irregular a medida que los niveles hormonales siguen fluctuando, lo que hace que algunas mujeres experimenten síntomas similares a los del síndrome premenstrual.
Aunque muchos de nosotros podemos usar el término "atravesar la menopausia" para describir este período de tiempo, en realidad se lo llama perimenopausia. Muchas mujeres experimentan ataques de pánico por primera vez durante la perimenopausia. También son comunes otros síntomas como insomnio, sofocos, palpitaciones y sudoración.
Con la menopausia quirúrgica (histerectomía), es probable que experimente síntomas perimenopáusicos después de la cirugía, incluso si no experimentó síntomas antes de la cirugía. Los síntomas pueden prolongarse y se deben a la disminución dramática y repentina de ciertas hormonas como resultado de la histerectomía.
En circunstancias no quirúrgicas, la menopausia ocurre después de que una mujer no tiene períodos durante doce meses consecutivos. Dura solo un día. Muchas mujeres informan sentirse mejor que nunca mental y físicamente después de la menopausia, debido al hecho de que los niveles hormonales se estabilizan.
El cambio hormonal desencadena la respuesta de lucha o huida Debido al hecho de que el cambio hormonal causa estrés físico y psicológico, desencadena nuestra respuesta de "lucha o huida". La respuesta de lucha o huida es la respuesta autoprotectora innata del cuerpo al peligro percibido.
Cuando percibimos que estamos bajo estrés, nuestros cuerpos envían una ráfaga de cortisol, adrenalina y otras sustancias químicas cerebrales para prepararnos para "luchar" o "huir" del peligro.
La respuesta de lucha o huida desencadena los cambios fisiológicos que asociamos con la ansiedad, como latidos cardíacos rápidos, aumento de la presión arterial, sudoración, tensión muscular, concentración mental estrecha, emoción elevada y muchos otros síntomas.
Estas son las mismas sensaciones físicas que experimentan muchas mujeres cuando fluctúan sus niveles hormonales.
En otras palabras, la mayoría de los síntomas que experimentan las mujeres durante tiempos de cambio hormonal son en realidad reacciones de lucha o huida. Si bien estas sensaciones físicas no son peligrosas, pueden ser muy intensas y abrumadoras.
Nuestro mecanismo de respuesta de lucha o huida puede volverse "hipersensible" con los diversos cambios hormonales en nuestro cuerpo que tienen lugar desde la pubertad hasta la menopausia. Muchos de nosotros estamos en un estado de estrés constante debido a nuestro estilo de vida y patrones de pensamiento, lo que también causa hipersensibilidad.
En otras palabras, nuestros cuerpos pueden estar atascados en el interruptor de "encendido" de lucha o huida. Lo que normalmente no desencadenaría síntomas, ahora inicia síntomas y perpetúa un ciclo continuo.
Las reacciones de lucha o huida en sí mismas son inofensivas. Sin embargo, cuando nuestros pensamientos convencen a nuestras mentes racionales de que estos síntomas son aterradores y peligrosos, creamos un ciclo de ansiedad.
La ansiedad consiste en algo más que reacciones de lucha o huida que actúan por sí mismas. Los pensamientos improductivos juegan un papel fundamental en la creación y perpetuación de la ansiedad que experimentamos.
Nuestros pensamientos convierten las reacciones de lucha o huida en ansiedad y comienza un ciclo que se perpetúa a sí mismo. Pronto nos encontramos limitando nuestros comportamientos también debido a la ansiedad, lo que afianza aún más el círculo vicioso.
Cuando una persona está bajo estrés, las emociones y los problemas no resueltos comúnmente pasan a primer plano. Debido a que el cambio hormonal es un factor de estrés importante, puede generar conflictos internos y dudas en muchas áreas de nuestra vida. De repente, es posible que descubramos que el diálogo interno negativo que hemos dejado con éxito en el fondo de nuestras vidas durante los momentos menos estresantes está ahora en el centro del escenario.
Durante los períodos de cambio hormonal, también podemos sentirnos inseguros acerca de nuestros roles cambiantes (por ejemplo, madurar de niña a mujer, convertirnos en madre, convertirnos en una mujer madura después de la edad fértil), lo que puede aumentar nuestro conflicto interno.
Cuando no logramos resolver con éxito los conflictos internos y los patrones de pensamiento inútiles que contribuyen a ellos, creamos un caldo de cultivo para la ansiedad. Combinados con síntomas de lucha o huida, no es de extrañar que estos pensamientos improductivos creen y perpetúen el ciclo de ansiedad. ¿Qué puede hacer si la ansiedad relacionada con las hormonas le afecta? ¡Aquí tienes buenas noticias! Las mismas herramientas que puede utilizar para superar la ansiedad por otros motivos también pueden ayudarle a superar la ansiedad relacionada con los cambios hormonales.
Las investigaciones muestran que las técnicas cognitivo-conductuales que le ayudan a cambiar pensamientos y comportamientos inútiles, cambios en el estilo de vida, técnicas de relajación y estrategias nutricionales (que se encuentran en nuestro programa Conquer Anxiety Success Program) pueden ayudar a las mujeres a lidiar con los cambios hormonales.
Este tipo de estrategias no solo ayudan a las mujeres a recuperar un sentido de control sobre sus vidas, ¡sino que también logran un mejor bienestar físico y emocional! Aquí hay algunos consejos para ayudarle a empezar:
- Concéntrese en reducir el estrés prevenible en su vida que desencadena la respuesta de lucha o huida - detenga la dieta yo-yo; aumentar el sueño a ocho o nueve horas por noche; hacer ejercicio regularmente; no se salte las comidas; recorta tu frenética agenda; y disminuir los estimulantes, como la cafeína.
El cuerpo no está diseñado para un estrés constante. Cuando nos bombardean con estrés, nuestra capacidad de afrontarlo puede verse abrumada porque la elevación de las hormonas del estrés hace que el interruptor de lucha o huida permanezca "activado".
- Aprenda a entrenar su cuerpo para que responda de manera diferente al estrés, de modo que pueda "apagar" automáticamente la falsa alarma cuando se active la respuesta de lucha o huida.
Las técnicas de relajación como la respiración profunda, el yoga, la meditación y la relajación muscular progresiva pueden ayudarlo a lograr este objetivo.
- Lo más importante es aprender a cambiar su forma de pensar.
Nuestros pensamientos son los que convierten la inofensiva respuesta de lucha o huida en un círculo vicioso de ansiedad. Recuerde, así como nuestros pensamientos tienen la clave para crear ansiedad, ¡también tienen la clave para eliminarla!
La deficiencia y el desequilibrio hormonal en su organismo provoca multitud de síntomas molestos e incrementa considerablemente el riesgo de patologías graves. La Terapia Hormonal Bioidéntica permite recuperar niveles hormonales óptimos sin las contraindicaciones de las hormonas sintéticas. Su organismo dispone de la dosis óptima en cada momento del día y durante varios meses. También puede tratar la menopausia en Sottopelle, puede buscar menopausia tratamiento en la página web.
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